No aludimos al default del Tesoro, felizmente saldado gracias a las brisas suaves y al rumbo cierto al cabo del devastador tsunami K sino a los tantos malos hábitos y tan familiares a la vez, que llegaron a parecernos naturales y de derecho, trátese de cortes a la vía pública o dejar varados a viajeros por miles, y pasando por el gran culpable: un Sistema Electoral que nos conmina a optar entre populistas, obtusos y hasta los que desde el Poder cometieron miles de latrocinios y tropelías, ¡y sin que nadie se pregunte por Aristóteles!

Lo inicia Las Diez de Mínima, pretendiendo impulsar ideas sobre las tan cruciales necesidades, y de cuya realización dependen otras no menores, pero quizás las más esenciales a nuestras vidas privadas, rescatando la frugalidad y una sabia elección de lo prioritario, vital en los duros tiempos por venir.

INDICE NOTAS

Nota 01---------Las Diez de Mínima

Nota 02---------Educación e Instrucción

Nota 03---------Mudar la Capital

Nota 04---------Repoblar la Argentina

Nota 05---------El Descaso Electoral

Nota 06---------La Fatídica Gobernabilidad

Nota 07---------El Costo Político

Nota 08---------La ya Inviable Jubilación

Nota 09---------El Ajuste

Nota 10---------Consumismo mata Consumo

Nota 11--------- Alcancces y Límites del Trabajo

Nota 12---------El Liberalismo

Nota 13---------Los Diversos Capitalismos

Nota 14---------De Gremios, Huelgas y Extorsiones

Nota 15---------El Robot

Nota 16---------Sobrevivir al Desempleo

Nota 17---------La Dureza Sajona

Nota 18---------Después del Tsunami

Nota 19---------Fraude para Todos

Nota 20---------Los Reales Costos del Delito

Nota 21---------De Fueros y de Pruebas

Nota 22---------Culpas sin Disculpass

Nota 23              ¿Primaveras Volubles?

Nota 24---------Derecha Liberal

Nota 25---------Las MigraInvasiones por Vargas Llosa y Donald Trump

Nota 26---------El Bendito Bloqueo

Nota 27---------Carlotto vs. Obama

Nota 28---------Detrás de la Pobreza y el Desamparo

Nota 29---------El Plan Cóndor

Nota 30---------El Naufragio de la Aero{isla

Nota 31               Evasión o Elusi{on Patrióticas

Aclaración:

Las notas pueden verse en orden, y mientras que no lleguen a la última, haciendo doble click en un poco destacado antiguas al final de la última mostrada.

No obstante, es más práctico y seguro llamar la Nota que se prefiera, que se puede hallar listada bajo la imagen del libro José Gervasio de Artigas y la Melchora.

Nota 01

LAS DIEZ DE MÍNIMA

Dado que decidida o inevitablemente vamos hacia un Estado gestor, asistencialista, y de mera supervivencia más que de bienestar, hace más imperioso prepararnos a recibir a esa ya amenazante realidad con los contrapesos que nos aseguren un transitar algo menos conflictivo si lo esperamos con la debida adaptación.

El ya enquistado y siempre al asecho temor a un nuevo default económico se debe al nada menor default de racionalidad y sentido común de un medio con más vicios que virtudes; más pretensiones que voluntad y empeño; que rechaza el más mínimo ajuste y todo aquello que atente contra la polifacética farra corrida, y promocionada por todos y más los medios, con la fijación de sacarle hasta el último centavo posible. (La verdad sobre el “ajuste”, Nota 12)

Para encauzar a esa Argentina que de lejos renegó de los valores, del cultivo serio, del esfuerzo y el sentido común, y cuya asidua manifestación es pedirles a los gobier nos más y más empleos públicos, subsidios a todo y hasta lo absurdo como los aére os al exterior, ¡y luego que baje los tributos! Más necio todavía es culpar de sus privaciones a una miseria más culposa que fatal, por su abandono al pack de inconduc tas y vicios, con efectos nefastos desde una baja productividad, al desperdicio brutal de bienes y de tiempo, a los demoledores costos laterales del delito y la estafa, y al ya obligado querer subsidiado todo y el fútbol por un Estado que no dispone de un céntimo que no haya antes recaudado de nosotros, ¡un absurdo “redondeado” al exi gir entre canonjías y facilismo más tiempo libre y pago! Tal aquelarre nos obliga a encarar algunas metas materiales y de cultivo desde los grandes valores al tan redituable Saber Vivir, bajo el palio de una ética incólume y en todos los órdenes, a prue ba de “tentaciones”, para cada día poder mirarnos al espejo.

La concreción de esas metas sería difícil si no imposible sin una más sabia distribución demográfica, con un paralelo respeto a la ecología desarrollando energías alter nativas y el aprovechamiento, reciclado y rescate de residuos y materias valiosas que descartan a granel la aceleración consumista y una inconsciencia suicida.

La educación por su atraso debería ser encarada sin dilación, pero al no ser inmedia tos ni contables sus réditos sería difícil sin impulsar a los demás “postergados”, y además obligados para mantener la gran caldera en marcha, incluida la educación. Por fortuna no son excluyentes, y más, de cada una pende de la realización plena de las otras, pero por sobre todo de una distribución poblacional lógica con cientos de virtudes y una única contra: la Reina del Plata. Por eso y por otros intereses, esa em presa requerirá de un empeño sin egoísmos ni desmayos, ¡cual una nueva y épica carrera al Far West, con la fijación y la mística requeridas por toda epopeya que se precie!

Lo paradójico y a la vez afortunado, es que la de mayor envergadura, podría encarar se con sólo decidirlo, sin grandes capitales y con inmediatos réditos y alivio al desempleo ¡y por ende al gobierno! Con la mira en el federalismo desconcentrar la Argentina tornaría más racional a su población, abarataría los costos y las pérdidas de la onerosa hipertrofia, y cambiaría la pobre calidad de vida y de un hábitat sin seguridad, ávido y permeable a la droga, y con el agravante de no poder erradicar la endémica corrupción, calamidad que con sus tentaculares ramificaciones nos conmi na a arremangarnos para intentar imponernos al menos diez premisas de mínima.

Meta 1

Mudar la Capital y airear a una Buenos Aires ya inviable y contaminante, ¡y no sólo del Riachuelo!, desalentando la creación de empleos en su órbita, y los créditos que a favor del hacinamiento que la tornó caótica e inmanejable, algo agravado por la corta mira de aceitar su circulación y embellecerla con su gran superávit; permitir colosos de dudoso futuro, y fomentar la vivienda propia cuando éstas y mil emprendimientos e inversiones deberían visar al contra éxodo para repoblar a un interior poco explotado y que por su escasa población inviabiliza miles de proyectos, mientras que esa política brindaría un boom productivo, agropecuario, edilicio, industrial y multiplicador de empleos para cientos y miles cesantes, ñoquis, malandras y más para esa muchachada de los “ni ni”, un volcán que con la droga frustran cualquier empeño por dejar atrás la insidiosa crisis, porque además el despropósito se agrava cuando millones se apiñan pendientes del jolgorio y de no perderse nada como si singlaran en un crucero de lujo all inclusive, o en otra Las Vegas, y que si bien viven quejándose de lo que les falta, eso se debe a su pretender insaciable, y a pesar de contar con todos los servicios a mano y subsidiados y una panoplia ilimitada de espectáculos. Absurdo sólo posible en ciclos de emisión inflacionaria, abundancia sin esfuerzo, y hoy en crisis por la creciente falta de empleo causado por un “robot” irreverente, contra el que irónicamente bastaría desoír sus apelaciones de sirena y no seguirle el juego, ¡pero eso supera al viciado cretino negado a ajustes, y al más ínfimo de los recortes! (Ver Notas 9 y 10)

Meta 2

Expandir una Educación integral, sabia y sin espurios, pero siempre destacando lo que significa un título u oficio y más aun el arte de Saber Vivir de la pubertad a la madurez. Premiar y penar en función de la disciplina, la asistencia y el aprendizaje, degradados por el facilismo que pauperizó el cultivo de millones. Imperioso será aggiornar a los docentes en lo esencial común a todo ámbito o carrera para que al margen del “oficio” que elijan esparzan doquier educación y convivencia, prendas gemelas que se podrían ver como un himno al sentido común que va a enaltecer al educando con conductas y vivencias que mejorarán su vida de relación familiar, laboral y social como asalariado o patrón, y más como servidor del Estado o en algún papel sindical a la manera de un pasaporte a la armonía y los logros, y por fin abogar contra la incentivación consumista y del ocio rentado que desplazaron al empleo y a la educación esenciales. (Ver Nota 2)

Meta 3

Cambio integral del sistema electoral y no sólo del acto comicial, permeable al fraude y cuando ya es tarde, sino de la esencial elección y validación de candidatos, tras derogar el absurdo de que cualquiera por mera voluntad, pueda acceder al máximo cargo, un disparate en el orbe, y ni imaginable en profesiones y tareas de menor relevancia, y para peor favorable a los demagogos con su inflación y su fatal corrupción, inviables si a los candidatos se los habilitara por sus títulos y su aptitud, por su currículum y por un prontuario sin sombra de máculas, para competir con similares aspirantes en sucesivos y esclarecedores debates. (Ver Nota 8)

Meta 4

Asegurar la integridad del espacio público y los medios de comunicación y traslado con jerarquía de intocables, y agravar el mínimo deterioro, agresión o coacción intencional que puedan sufrir en el caos del que solemos ser rehenes como de la venta ilegal que no es sino otra víctima del sálvese quien pueda, del delito desmadrado, de la protesta y los cortes que urge sistematizar como los límites del derecho a la huelga, para poner en caja a la elite anárquica, despiadada y más ideologizada y mafiosa que sindical, viciada en cortes y paros sorpresivos o inconsultos, además de los extorsivos sectoriales de mal criados “herederos”, renegados o imberbes, y en esencia fascistas, ¡como tenía que ser tras décadas de elegir gobiernos corruptos y festejar su permisividad! (Ver Nota 7)

Meta 5

Destacar lo esencial del trabajo consciente, para el progreso comunitario y el propio; sincerar su poder adquisitivo de lejos superado por la insufrible y desmadrada presión consumista, empezando por derogar la inmovilidad laboral, causa de nuestra endémica ineficacia, de los altos costos internos y de la proliferación de la vagancia y del nefasto “costo argentino”, descalificando y no alentando el derecho a tenerlo todo y lo insólito o desmedido, ¡y del salario de un empleo sin ganas ni compromiso, ni exigente ni productivo, que ni lo esencial justificaría! Preservar el empleo público, bastardeado por reales sanguijuelas para el nuevo consciente servidor del estado, en un régimen de derechos y deberes recíprocos y relacionados, y remunerar al operario según su labor, con un piso que le permita lo esencial, ¡no lo inmerecido a costa de otros, con el guiño de algún delegado servil a poderes parciales! (Ver Nota 5 y 6)

Meta 6

Asegurar un retiro justo, viable, igualitario, personal y bastante para un cómodo pasar, sin burocracias, con servicios eficientes, ágiles y solventados por la recaudación común y no sólo por el asalariado y el patrón, a la postre menos pesada. Con eso y el Seguro de Desempleo condicionado al fair play y la voluntad del cesante, potenciarían la oferta laboral y una movilidad pletórica de chances. Nuestra conflictiva jubilación, cada vez más difícil de solventar por su errada concepción de considerar derechos, a flagrantes injusticias para el contribuyente forzado a solventar a los que por un día de antigüedad en su banca, son premiados por un fastuoso retiro y al margen de otros del Estado o de las categorías gremiales que se jubilan varios años antes que el común. La jubilación fue creada para asegurar los postreros o inválidos días, no para llenar, todavía más, la piscina del que nada en oro, ¡piccolo detalle que invalida la actual!

Meta 7

Prevenir el delito y la corrupción y penarlos severamente en aras de una más rentable convivencia. Expurgar el lobby del hampa de todo ámbito, y agravar la pena en caso de reincidir, ¡hoy ni considerado! Doblar la pena por la alevosía a electos, designados o servidores públicos infieles, y a los agentes de la Ley y de la Policía, hoy recargada, corrupta y en la mira del delito, lo que obliga a reformularla total y urgente para dejar de implorarles seguridad a nuestros legisladores, fiscales y jueces muy bien pagos por el formal ciudadano, que la usan para contener la barbarie en las canchas y las rutas, en tanto que el abolicionismo ganado a los medios vigila que no se exceda la represión a la codiciosa canalla insensible al cataclismo que semejante descomposición, presagia. (Ver Nota 15)

Meta 8

Ilegalizar todo aporte del erario (y del real productor) a shows, deportes y medios de comunicación, o a sus cultores afines y cómplices del descomunal saqueo del Poder “Kanalla” a todos y a los más pobres, bajo el manto de una pérfida gobernabilidad de urgente neutralizar. Ayudar sólo al real desvalido, sin intermediarios y en forma fluida, pero con severas exigencias que lo ayuden a progresar. El fútbol y similares no deben ser solventados por un Estado que ya incita y fomenta por demás un ocio consumista en desmedro de partidas para servicios o subsidios indispensables, que no deberían ser generales, en aras de las preciadas justicia y previsibilidad. (Ver Notas 3 y 4)

Meta 9

Invalidar y penar todo clientelismo y puestos pintados en el Estado; igual los cargos hereditarios y ese nepotismo ya legitimado por los que se dicen “igualitarios” y hasta por varios escalafones gremiales. Los gobiernos no podrán crear empleos no válidos ni cubrirlos con no idóneos, y menos los requeridos de profesionales en los Poderes y en los servicios que deben ser prestados en forma eficaz y transparente. (Ver Nota 13)

Meta 10

Diferenciar el Capitalismo imprescindible que, sin ni proponérselo acaba siendo harto generoso, de su antítesis el expoliador, jamás calumniado ni acosado como el natural, y alabado por una media cómplice del peor consumismo, que induce al cobayo a los más denigrantes consumos, sin ahorrar pullas contra el patrón siempre explotador, por no pagarle más al pobre, ocultándole que malgasta en show y ocio, ¡y a costa de tiempo y una atención que debería dedicar a mejorar su situación! Con tal cultivo, el enviciado mezquina pagar la luz o el gas a su precio ínfimo contra el más barato y de muy dudoso valor del entertainment, y en medio del aquelarre un juez no contador avala demandas sin base, y una dudosa y privilegiada Suprema Corte, lo avala. (Ver Notas 11 y20)

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Julio, 20 de 2017 9:41 2083

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Nota 02

EDUCACIÓN e INSTRUCCIÓN

Luego de alcanzar una Educación integral que llegó a asombrar en países actualmen te de punta, acabamos en una sometida a ideologías o sindicatos más atentos a su sueldo ¡que a la calidad y cantidad de una labor que lo justifique!, y que suelen prefe rir a los que insuflan el estado de cosas que tolera que una obtusa trompee a la maes tra por una nota merecida, y se vaya tan campante dada la barbarie del populismo revanchista que se eriza a la ínfima admonición, pecado afín a la dirigencia docente que ante las pruebas flagrantes de su desastrosa gestión que destruyó la educación pública a fuerza de prebendas, estafas y facilismo, ¡ahora pone el grito en el cielo cuando el Presidente muestra la doble condena de los que al no poder pagarse una privada deben “caer” en ella. Caer o resignarse hubiera sido igual. ¡Todo lo suyo es seguir degradándola!

La docencia deberá expurgarse de ñoquis y militantes, limitar a sus gremios, a sus burocráticos Consejos Escolares, ¡y condenar el nefasto ausentismo!, que juntos le rebanan mucho a su gran presupuesto, además de justificar todo aumento sobre la inflación con el saber cimentado, ¡y no a cimentar como hoy que como gran cosa se ofrecen 180 días de clase!, contra 220 en Brasil, y cuando en 1948, igual al 2016, los alumnos habrían gozado de 210 días de cursado, ¡y hoy entre perfeccionamientos y faltazos, asuetos y reparaciones ni esa miseria cumplen, ¡y hasta hubo años de 100!

Como el gramscismo inculcó el marxismo en alumnados de las secundarias y de las universidades, los de la Cámpora profanaron las primarias dándoles a pequeños de 10 años cartillas subversivas, como en los 70s los arreaban de sus aulas, a “esclarecimiento”. Pero al saberse que ni rendían el 70%, se escandalizaron y culparon al neo liberalismo, cuando su cebada, impune y protegida plaga se roba desde las PCs a las tizas, si no queman archivos, libros, pupitres y aun el más que simbólico pizarrón, ¡sin la tan necesaria como obligada indignación!, ausente también cuando sus indocentes gremios, serviles torpedos de la política, ordenan salvajes paros.

Contra la escuela privada o religiosa copan la pública para imponer su ideología con tra el liberalismo y lo racional a la mayoría. Jubilados los señeros maestros, por abnegados que sean los actuales ya provienen del facilista desdeñar lengua o matemática para ganarse alumnados reacios a ellas e imponer sus doctrinarias, y de la educación víctima a la piqueta contra cultural que ni informa ni forma. Más que con manzanas o flores los sedujeron con privilegios, asuetos y “días de”, tras derogar la disciplina, los deberes, la asistencia, el mérito, y cambiar reales valores por los suyos bastos o estériles, ¡pues sólo ansían su voto, no su raciocinio!

No bastando con la instrucción, la escuela deberá reinstaurar el imperioso know how para la vida, esfumado para numerosas familias por el facilismo que impuso la demagogia populista, además infiltrada por los del “cuanto peor mejor”, y para peor una televisión inescrupulosa y sólo obcecada en venderle lo que sea y a como dé a su cautivo entre degradantes ejemplos y preferencias ¡y sin dejar de apoyar sus ínfulas! La escuela ideal deberá educar, brindar ejemplos y valores, y de verse forzada a suplir “vacíos” de las familias, con decisión y suma cautela.

Su rival consumista TV, debería desmitificar las falaces “certezas” que paralizan y enredan. En espacios ramplones ideales por su “encendido” los famosos podrían difundir sanas prácticas, cultivos cívicos y urbanos mechados en las telenovelas por expertos en marketing y docentes, además de convivencia y valores cuya carencia potencia nuestra crispada conflictividad. La escuela paga fue el último tren para vagos y repitentes hasta que el libertinaje y los 70s degradaron las públicas y tornaron a las privadas impagables (en ambas acepciones), y forzadas para aprender en serio y con los hijos más seguros.

“Más hambre que un maestro” revela el desinterés por una educación derivada al Estado. Para Oded Shenkar en la China ella dio un gran salto, cuando las familias vieron el beneficio de empeñarse y legársela a sus hijos como la mejor herencia.

Sin aquel lustre y con aulas chúcaras, el salario quedó como única “leña” para el “fuego sagrado”, y a merced de gremios, huelgas, nada níveas carpas y excesos como asueto total por la muerte de un portero. De las laboriosas aulas de antaño, sin orden devinieron otras montaraces y barulleras, para las que la compostura es una inestable tregua ¡que sólo desgañitándose logra la maestra por unos segundos!

Además de que los docentes deban ofrezcan 190 días de clase, los alumnos tendrían que cursarlos, aun después del curso lectivo, para pasar de año. Eso, y una Libreta Educacional con notas y observaciones desde el jardín al título final calificarían al titular y a la escuela, definiría el ingreso universitario, la mayoría de las vacantes, y obraría milagros en el estudio y la disciplina. Que Aliverti digite el CBC, solapado y adoctrinador filtro al ingreso, sólo es factible contra un pueblo adocenado.

Gran culpa es nuestra. En el exterior ufana ser formado, nosotros desde la niñez vemos el estudio con fastidio y nos prendemos a lo banal idiota, al descontrol y al cons tante “cursado” de Tinellia I y II, o Licuación de Valores y Deberes. Por eso lo incul to restalla en lo ínfimo y en la masacre: basura lanzada al acaso; lo soez ajeno a horas y oídos; affiches y graffitis del ensañado aerosol flagelan colegios, hospitales, templos y el idioma. Los Pibes Chorros o Los Violadores promueven delitos y porros con el guiño de la progre inclusiva. Arte de inadaptados o de los que pixan en alturas de vértigo signos abstrusos o desafíos de clanes, torna inútil pescarlos in flagran ti, ¡nunca van al calabozo ni deben repintar frente alguno!

Los maestros deben ganar más, pero tras resignar privilegios, y sobre todo desoír a los Baradel opuestos a su recalificación y al perfeccionamiento esencial, además de tener a futuro vedado el discutible o al menos no regimentado derecho a la huelga como otros cuyos paros y piquetes cuestan fortunas fastuosas y trastornos inhumanos y no sólo al Estado sino a los individuos, su razón de ser, ¡y nada más y nada menos que los que pagan sus salarios! Dispondrán sí, como todos los impedidos de parar, del tribunal ad hoc para oírlos y luego zanjar en la diputa.

Nadie priva a ellos ni a otros que eligen profesiones impedidas de darse tal lujo, de buscarse otra ocupación que satisfaga su billetera y ésa su fijación levantisca, que nos impregnó la mente tras la invasión gramscista a la Patagonia “rebelde”.

Nuestra falta de vocación por lo real valioso permite que matones como D’Elía se dediquen a pujar por la revuelta estalinista y esa utopía de honestidad e igualdad, que él ni sonámbulo practica, mientras que escudado en un guardapolvo blanco pre tende dictar el rumbo de esa nurserie mental del ser que es la escuela a la par de tra bar toda innovación que lleve a educar para elegir y no para optar.

La disciplina, intrínseca a todo lo serio y de valer de la vida, fue derogada por los an siosos de aprobación masiva y pedir imponerla hoy escandalizaría. El tolerado arrojar tizas o remedar “tineladas”, se agrava con roturas, peleas y hasta robos a la Salida. Aquellas niñas que le dieron lustre a las Escuelas Normales, hoy son nota por trompear y aun desfigurar a otra por “linda” o por “mirar a su chico”; pero no es tan raro. Muchas se crían en la calle o en su casa entre golpes y abusos. Somos un país brutal que permitió que el Poder ensalzara la Fuerza Bruta, a los Morenos y a los D’Elía, cuando en Brasil los niños no pelean; salen de la escuela riendo, y si discuten, inclusive con vehemencia, es sin insultos ¡y con las manos a sus espaldas! Sus radios de calmo decir no dejan de educar, sin banales, palabrotas ni enfados, y sin ésa nuestra obsesión por las sexo escatológicas relaciones.

Sobre las materias clásicas de la instrucción, en un clima de disciplina, interés y afec to, se impone la funcional educación, que si la docente no mamó en su hogar, podrá hacerlo en nuevos cursos “vitales” sobre convivencia, interrelación social, economía y seguridad en el hogar, entre otros a inculcar con convicción y celo por la verdad, la labor, el estudio y los ancestros cual ejemplos en uno u otro sentido, y un férreo respeto por los bienes ajenos y los del Estado como suyos.

Perdido aquel razonar natural y empírico de padres y docentes deberían ver más allá de lo aparente; cuidar que nada baladí ni cifras fuera de contexto opaquen lo esencial, truco de los populistas que confían en la “cátedra” de los Pettinatos, los Tinellis, los Pergolinis y sus “repetidores”, desfoliantes todos, expertos en el arte de distraer en sus dos acepciones, ¡y sobre todo del sistémico despojo!

El latrocinio cultural más nocivo todavía que el material de arduo revertir, causado por sus gremios, la política y un show adictivo conformaron alumnados engreídos e inútiles, anulando el estúpido “algo hicieron”, que sería como alabar a Hitler por su rescate de la Alemania postrada tras el humillante armisticio en un vagón de tren junto al bosque de Compiégne, si después la embarcó en una guerra que la devastó ¡y hasta acabó seccionada por la URSS!

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Julio 20, 2017 9:44 1612

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Nota 03

MUDAR LA CAPITAL

Propio del poco sentido común y la mira baja, algo tan virtuoso como mudar la Capital causa más escepticismo que interés (o curiosidad al menos) pese a ser esencial a la convivencia y de casi mágicos efectos, desde haber esperado hasta la actual esfumación de empleos validados por algún rédito, ¡y cuando el Estado fallido por oficiar de Papá Noel ya no puede absorber un pedigüeño más!

Para evitar avivadas de meros informados, declarar expropiables, y al valor de ese momento todo predio en un radio de 20 kms, en torno al kilómetro Cero de la nueva capital, nomás decidirlo y antes de conocerse su real ubicación. Eso y el tan rehuido plan Laura, serían los pilares del big bang de progreso y fatiga, ¡al punto que deberían ser instituidos Meta y Causa nacional, y con un almanaque en el obelisco, con los días que nos falten para lograr el objetivo!

Parte del reparo se debe a que millones, sin haber leído a Alberdi ni sus Bases, se escaldaron cuando Alfonsín se subió a un tren inaugural hacia una lejana a la ideal ubicación, ¡nunca costera!, y menos en una geografía dilatada y con escaso litoral propicio, y agravado por seudo estadistas, que todo lo catalogan por sus efectos electoralistas para seguir al mando.

Tantas son las virtudes de esa empresa que cuesta quedarse con una y cuando la primera es mejorar la baja densidad poblacional de la Argentina, agravada por su concentración enfermiza e improductiva, propia de nuestra preferencia por el jolgorio de la City cabaret, cual otro majestuoso y gigante Las Vegas con su flujo de dólares de diversos affaires y la estela infinita de ludópatas que aportan su diezmo al altar de los vicios y la disipación.

Aceptar que Buenos Aires se tornó inviable, y que agregar 22.000 camaritas a las actuales para esclarecer el delito sin evitarlo, y gastando una fortuna, con las de emplastos como erradicar a los “trapitos”, ineficaces todos, conforman un derroche que sólo engorda el caldo propicio al latrocinio, pudiendo haber sido mucho más efectivas de haberlas aplicado al contra éxodo imperioso, y contra el proliferar mafioso que tornó la City un campo minado, con la gente entre rejas y los sátrapas mejor y más pertrechados que la Policía, asaltando y matando porque sí, en salideras de bancos, entraderas o en el diario ir y venir por los motochorros, la neo “industria” del crimen que estraga a jóvenes, a los policías y una Justicia corroída por el suculento botín de la droga y el hampa.

Para peor, con inconsciencia suicida Buenos Aires se tornó el gran y exclusivo Tabarís de la Argentina, un lujo descomedido, inclusive para un país con tanta y tan feraz geografía, pero infra poblado, desaprovechado y mal conducido.

Ya en 1869, el cordobés Martín Piñero no veía Gran Urbe, cuyo gobierno no se debiera a ella, y Carlos Tejedor prefería un páramo ¡cuando no había piquetes ni cortes, fútbol ni show o circo diluyentes! Sólo iniciar la mudanza perderían clientela los que azuzan a exigir casas o chapas y sumarse al caos de la CABA, que debería ayudar a los que deseen “internarse” en el suelo patrio, y no a los que protestan y reclaman, pero sin dejar la villa ni sus curros poco sanctos. Aglomerarse abarata; la demasía enreda y encarece con mermas, muertes y angustia, modos de vida abrasivos, insalubres ¡y obligados sólo por la molicie!

El longevo y eficaz “circo y limosna” contra los que con esfuerzo sostienen a su familia y a su cuota de parásitos en atestadas, pero mullidas urbes, a fuerza de trabajo, planes y subsidios que deberían ser exclusivos para el interior. Pese a descaso la ciudad financia acomodados préstamos para la vivienda, agravando la hipertrofia y potenciando el delito a costa de prevenirlo, de educar, de sanar y de otros posibles en una más sana demografía. La ciudad, tiene el derecho a usar su privilegiado presupuesto en arreglar plazas, tornar peatonales y en el metrobús, todos maravillosos hasta con ahorros de tiempo y combustibles que no tienen precio, pero al alto y terrible costo de miles de vidas y la sangría que el delito, la droga y la nocturnidad hacen de nuestra camada más joven. ¡Algo similar a pintar una casa con sus cimientos carcomidos por el salitre!

Cierto es que el interior actual carece del aliciente de disponer de suficientes empleos, mucho debido a su limitada población, que inviabiliza inversiones y proyectos, algo que la nueva Capital revertiría ¡y con creces!

Sería la mecha para repoblar un vasto interior que apenas supera a la Capital y su conurbano, al que debería sextuplicar para dejar de pender de sus tics y modus vivendi, frívolo entre fútbol y entertainment, que no bastándole, ¡cada week end largo su gente sale en estampida a “oxigenarse” adonde sea!

Con las migraciones hormiga políticas de Estado en islamismos, budismos y otros corridos por el hambre y los ISIS, potenciar el consumismo en millones becados y subsidiados por el Estado, es imitar al avestruz con el culo al aire, cuando por falta de lugar, humus, agua o mera rapiña podrían ocuparnos por reacios a esfuerzos, ávidos de jolgorio, y de una molicie más que insalubre.

En ciudades, pueblos, caseríos o los centros turísticos de todo clima y latitud abunda feracidad en espera de brazos. Sitios donde poco cuesta una casita con media hectárea, frutales y opciones de producir con poco gasto, ideales para parejas o jubilados, y lejos del dislate porteño, pero millones prefieren el caos y las “expensas” prohibitivas de la “Reina del Plata” ¡ajenos a que ella y el auto son veneno para los que recién se inician o viven ajustados!

La Gran Urbe es el cubil y a la vez caldo de cultivo del argentus, un redomado zafio o un timador vestido en Etiqueta Negra, sin cabida en una ciudad donde vivir a lo grande y de latrocinios sería un escándalo, pero invisible en una City alienada con sed insaciable de subsidios, prebendas y jolgorio, y con una real tierra de nadie, que más de uno todavía llama “cono” urbano.

En tal melange el altruismo degenera, y del gremialista ad honorem ni la foto restó. Sus capitostes pactan con el Diablo, extorsionan al patrón y usan como carne de cañón al afiliado. La conquista a nuestro west rural para pacificar y potenciar al país, debería limitar sus facultades y pretensiones a sus fondos y con un referéndum, ¡tras oír a sus afiliados y no sólo a sus capangas!

¿Por qué fórmulas extrañas teniendo las nuestras?, alardeaban para la media afín y el show que insomnes posponen lo esencial sine die y atosigan con una banalidad no extrema de codicia, contra lo que urge a una City con calles tomadas por piqueteros, rateros y bon vivants que desde el Estado o con su cueva ostentan grosos ingresos del tráfico de influencias o lo que sea. Son los artífices de nuestras crisis siempre al acecho, ¡y al margen de las externas!

Tornarnos un país creíble y enérgico exige revertir su demografía. La ciudad, sede intelectual y científica del ser, fagocita a los débiles. Lejos de lo natural y del rural sustentador, impone bocanadas de oxígeno para ir tirando, con mil trabas y tiempo caído. Aligerar la Gran Urbe, obraría cual otro New Deal que al menguar su hegemonía y apaciguar el conurbano. Con el telégrafo y el tren en pañales limando lejanías, Alberdi pedía llevarla al centro del país; la patria aduanera prefirió llenarla de pobres y pústulas en villas o barrios tomados, un polvorín que igual arrebata que desguaza trenes o futuro, y todo bajo el manto del no criminalizar. Eso sólo amerita erigir una nueva y funcional metrópoli, y bajar el tributo que el “payuca” le rinde de lejos a la ya autónoma “madama”.

Erigirla daría un sacudón creativo, valuaría zonas yermas ¡y daría superávit! Sobran pagados para hacer nada, y energúmenos que “convertidos” pasarían de consumir a contribuir y bajar los subsidios y la brecha. Ideal sería licitarla apuntando a empresas constructoras y financiaras a través de fideicomisos o acciones para que millones puedan ahorrar, gustos o mejorar su retiro.

El Estado no debe encarar lo que hace mal, tarde y caro entre quitas y peajes, y en caso de fuerza mayor con la venia del Congreso, que deberá validar la real necesidad, los réditos y puestos a fin de la obra. Sin ahijados ni nepotes caería el paro, y lejos del poder político, el enorme derroche de su infame “cocina”.

Restará invalidar las prisas, electorales o superfluas, que cuestan fortunas, y más grave todavía, crean burbujas de conchabo y bonanza, y ellos hábitos de euforia y consumo que luego tornan más dura la posterior pérdida de trabajo por la súper producción o sobre ejecución ya agravadas por la automatización.

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Julio 20, 2017 9:53 1500

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Nota 04

REPOBLAR LA ARGENTINA

Elegir una ciudad, o a su falta una zona apta y cerca del centro geométrico del país, un sitio algo elevado para erigir una nueva e inteligente capital desde cero y más accesible a todos los habitantes del país, ahora facilitados por una cybernética para la que no hay distancias. Construirla por etapas y mudarla en razón de sus disponibilidades y luego ocuparse de los accesorios evitando esas prisas para todo o por nada, un clásico de esas torpezas que nos cuestan caro en el acto, ¡y nos lastran de por vida!

Para aprovechar y extender por décadas o indefinidamente con sabiduría los benéficos efectos de mudar la Capital, las provincias deberían replicarlo con sus capitales, como lo mejor para salir del impasse. Sin alentar la población de las suyas, deberían hacerlo en su poco poblado interior como parte del ciclo virtuoso que administrado sin prisas, con frugalidad y decencia, se realimentaría a extremos y beneficios impensados.

Válido no sólo para los edificios de gobierno, tribunales, comisarías, escuelas y bancos, también para los comercios, viviendas y otros necesarios a los miles convocados por la ciclópea tarea que potenciaría un boom de trabajo y producción consecuente y masivo, para satisfacer mil necesidades desde los materiales de construcción, salud, alimentos, educación y otros innúmeros y dispares, aunque gradualmente, para evitar nuevas fiebres del oro como en California, ¡cuando un huevo llegó a pagarse con una pepita de oro!

Para morigerar ansiedades adolescentes o egos electoralistas deberíamos sopesar toda medida y su influencia en el tiempo; no encarar lo que implique locaciones o aportes mayores a los beneficios, y con la premisa de mejorar el balance de la población, no subsidiar o desalentar ciertas industrias en distritos con sobrado funcionalismo, y para casos de difícil decisión optar por lo menos automatizado y la mínima movilidad, ¡y más si ésta tendrá que ser asidua o cotidiana!

Con la premisa de no concentrar funcionalismo, plantas fabriles ni fomentar el show y el juego, lo que sería meter a Washington, Las Vegas, Broadway y Detroit en el mismo distrito, deberíamos mirar los tiempos y las distancias con relación a los hábitos de consumo y jolgorio hoy prioritarios que no deben subsidiarlos los poderes ni los bancos, y menos incitar a desatinos contra el ahorro que es su real razón de ser, como velar por la salud económica de las naciones y ayudar a su progreso, en las antípodas del ocio y el derroche, sin contar que en los defaults, acaban pagando los que eternos desheredados del paraguas urbano, como fue la matufia del “Fútbol para todos”.

Les restaría a los gobiernos provinciales ejercer el federalismo, ante el Poder Central y sólo para bien, por más cómodo que haya sido depender de su erario inflacionario, al duro precio de perder identidad, tragar sapos y cargar en la historia con la complicidad en sus trapisondas, ¡a veces recíprocas!

Aunque la miseria menguaría la excusa para delinquir tomar lo ajeno antes de ganarlo se hizo carne en la carroña que nos inunda, y como la monumental obra sería un panal para los osos, cabría reimplantar el Rompe-Paga, no por nada derogado, ¡cuando en el mundo todo tiene categoría de indiscutible, al derivar del más puro sentido común!

Por último el Federalismo efectivo junto a los casi milagros del contra éxodo, llevaría a las provincias a competir en hacer más confortables cada día sus dominios, a satisfacer las necesidades básicas de sus habitantes y alentando con facilidades y previsibilidad jurídica a los capitales privados para ofrecer los “accesorios” con los riesgos a su cargo, y como guinda del postre, buscar una atracción propia y tornarla su Emblema. Paisajes o industrias, la nieve en Bariloche, el cine en San Luis, viñedos y bodegas en San Juan y Mendoza, y en Tucumán la Histórica Casa y sus Ingenios de azúcar y celulosa.

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Julio 09, 2017 10:00 662

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Nota 05

EL DESCASO ELECTORAL

Quien precisa un gerente publica un aviso requiriendo currículum, títulos, domicilio y foja impoluta, imperiosos para seleccionar a algunos y citarlos con la idea de auscultar su capacidad, plantearles sus demandas, oír sus expectativas ante el desafío, y nombrar después al que pinte mejor de los que pasaron tal filtro, ¡algo en las antípodas de la riña de gallos propia de nuestro “no discriminar”, con miles que ávidos del Poder no ahorran bajezas, estocadas ni las edulcoradas cuan peregrinas promesas, en un desvarío que nos fuerza a optar entre los “de profesión” políticos, aventureros o apenas audaces o inescrupulosos que al triunfar se lanzan a festejar lo que para muchos en vez de un cargo para servir es un real gordo de Navidad, y ya por cuenta del erario of course, ésa su peculiar “democracia” que de republicana poco y nada, y que les permite priorizar su reelección indefinida y hasta monárquica, ¡contra la gestión y la alternancia tan esenciales!

La supremacía de ineptos ahonda la brecha entre la producción y el consumismo de tantos más afectos al facilismo que al empeño y la mesura, pero que por igual exigen lo mismo que pueblos cabales, sin lacras, ordenados, esclavos del deber y la Ley y amantes del estudio para sumar a su favor la ciencia y la tecnología, que aumentan sus bienes y mejoran sus vidas.

Bastaría, como los privados pedir títulos, experiencia y foja limpia, e invitar a los que aprueben a revisar las premisas del cargo, sus ideas y propuestas, y sus atributos y sus límites, para con sabia cautela y un fusible en cada “objeto de tentación” poder abortar ipso facto desfalcos o desvíos, ¡y sin más destituir al funcionario infiel!

La nueva y barata selección evitaría promesas incumplibles, golpes bajos, concesiones corruptas e impunidad, entre abusos contra derecho, que sin el dilema del huevo o la gallina son esencia del populismo que con el Poder, dilapida en pan y circo, ¡pero culpa a otros de la miseria derivada!

Ni la educación zafó del revisionista de cuestionar lo racional honesto y tolerar la mentira, laborar a desgano, faltar porque sí, y hasta meses gracias a la “hermandad” que los cubre; incumplir pactos y citas, ¡y todo refrendado por ese show anestésico y servil a los que desguazan el Estado y nos dejaron pasar casi todos los “trenes”!

Con el timón a cargo de los que genéticamente insisten en lo peor no iremos a puertos de valer, y si uno cuyos quilates son una opción de valer y salva las minas a su paso, la cofradía de cacatúas con aire “en nombre de todos” le espesa el paso, lo condiciona, lo cuestiona, lo difama y les da alas a los rufianes a sueldo, para escracharlo, apedrearlo, zaherirlo, impedirle disertar o salir a la calle ¡y hasta amenazar a su familia!

En pro de la limpieza comicial, bastaría un grupo de incuestionables abocado a hallar el ideal que, con la tarjeta única electrónica, nos asegure la real voluntad del ciudadano cuando ya el orbe confía en la cibernética y hasta se vota desde la PC. Pero cualquiera elijan, los reyes del clientelismo, la regalera y el robo de boletas para retener el Poder, van a destrozarlo, a buscarle esas sus tan abusadas fisuras y algunos tan hipócritas que bastaría adoptar el más cuestionado, ¡que por su baja estofa sería el más fiel!

Lo irónico es que mucho perdería relevancia con la nueva selección de candidatos, cuyas premisas serían un virtual veto a los impresentables y descarados que, luego de robarse media Patagonia, tienen el tupé de aspirar a los más altos cargos del Poder, porque la cofradía de la casta lo permite y los medios propalan su candidatura sin el mínimo reparo ni indignación. Eliminados esos hiatos, el fraude no cabría entre los selectos criteriosos y serios, ni la propaganda oficialista del erario ni el clientelismo. Además, el Colegio Electoral sería apolítico y auditado según leyes y recaudos severos para impedir que el Congreso delegue sus poderes, no apruebe lo que sea en función del toma y daca, con penas, inhibiciones e inclusive el recambio legal y harto merecido.

Ese sistema tornaría vanos la propaganda oficial, el fraude al Tesoro y el juego sucio a esa democracia de la que demasiados sacan tajada, o se la venden a los facinerosos. Tampoco ya cabría el calote “para la corona”, ¡esa tan manipulada justificación a su descarado e incalculable enriquecimiento personal!

El turbio desarmar electrónicos en tránsito y rearmarlos en Tierra del Fuego para escenificar “nuestra gran capacidad tecnológica”, no lo cometería ni un hortelano, que antes de esa imbecilidad activaría zonas y servicios, y supliría carencias que brindarían empleos y con grandes réditos por miles de vericuetos y más aún en la calidad de vida, que les sobra a los inflados por asesores de imagen, cuya agenda se agota al prometer desvariados trenes bala, imposibles gasoductos ¡y condenarnos a trajinar un lodazal!

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Julio 20, 2017 10:22 848

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Nota 06

LA FATÍDICA GOBERNABILIDAD

Propia de la ambición de Poder ¡y sólo por el poder!, de los que en vez de servir al país y a su gente, pujan por un cargo o banca que les permita salvarse con el aporte de millones anche los pobres, como la abolida “realeza” de los K y su tentacular asociación ilícita, gélida a la devastación de sus latrocinios, absurdo tolerado doce años por nuestra falta de interés por lo de real valer y prestos a llenar estadios al conjuro de pastores que con verba anti sistema, enriquecen de sus descerebrados fans, prestos a embarcarse en esos desvaríos propios de una mayoría consumista, mangante, pueril y eterna insatisfecha que sin pudor lo quiere todo, y todo de arriba con el gas y la luz subsidiados. ¡Meros bocadillos para esos insaciables falsarios!

De ser racional la minoría cumpliría su papel de vigilar y en todo caso moderar al gobierno, marcando yerros y apoyando los planes de valer, pero en una Argentina donde el Poder peronizado es el summum para practicar su reparto sin esfuerzos ni empeño y lo suyo en punta y con total impunidad pues la oposición sólo piensa en los próximos comicios y no en pergeñar un país con un sistema que no precise de propagandas ni promesas o marchas para llenar plazas ¡porque está a la vista!

Los que vivieron de la extorsión o un curro, con ventajas posicionales o gracias al “devido quincezmo”, Banelco style, y entre furibundos speeches de entrega al ser y a los desvalidos ¡para con sus boutades multiplicarlos día a día!, ahora patalean rechazando aumentos en servicios congelados doce años, y con una inflación que licuó el peso al décimo o menos de su valor, cuando el gobierno como el consorcio no pueden regalar lo que le facturan a él por consumos del edificio. No obstante y más grave si cabe, es que consigan un sinvergüenza togado, que sin ni noción de la más básica economía, acepte su demanda, y peor que la Corte se la convalide y lo fuerce a seguir regalando servicios carísi mos a gentes que gastan el triple o más en cualquier idiotez de dos horas o menos y lo fuerce a disipar del Tesoro que fondea el ciudadano fortunas para mejor destino, ¡y todo como otra bazuca de la insomne campaña de los obsesos con agarrar el Poder como sea!

El sindicalismo politizado y servil al Poder amigo o saboteador si no choca con los demócratas y los del proletariado revolucionario y su ciega mira, que desprecian a ese socialismo que, como el resto jala hacia sí y su ideal para un orbe utópico, y no para el despiadado que se impone con el leitmotiv de creencias, ideologías o botines, ¡y hasta con el hambre agravada por la híper reproducción explosiva!

Leyes contra el despido son torpedos de la baja calaña de la casta, culpable por la falta de reaseguros que impidan que cualquiera con atribuciones o prerrogativas políticas o sindicales tome medidas o decida al estilo ruleta rusa, ¡y con nosotros como los patos de su propio parque de diversiones! Mucho se lo facilita el pobre sentido común de un medio más atento a su bolsillo, que no les duele para tanto basto, superfluo o excesivo que le exige alentado por gobiernos unánimes en su falta de visión u oficio, o sólo expoliadores de la mina del ocio rentado y un consumismo estresante apuntando a un IVA más infame todavía través de la basta panoplia del carísimo entertainment que distrae sin aportar, ¡y que además lo aísla de tanto valioso como esencial para su crecer en sanidad!

No habrá salida sin inculcar un civismo más creativo y funcional que ideológico, en un marco constitucional, republicano y federal, para exigir probidad y una educación de las ciencias con imperio de la Ley y el orden, tras aggiornar una selección de candidatos, sin zarandas políticas, ni añagazas de la solapada o feroz estampida que gana el felino más dadivoso y permisivo. Sin esas lacras nos sobran brazos, cerebros y energías para catapultar a la Argentina a una órbita envidiable para volver a ser faro y báculo amigable para extranjeros de bien como ya lo fue con muchísima menos población y “herramientas”.

Considerar sólo a aspirantes con Títulos, Currículum de valer y Foja limpia, a ser oídos en rondas de debates televisados, de las que saldrían los posibles aspirantes a las urnas, para que el ganador asuma sin compromisos ni deudas y sin tampoco poder cometer disparates inconsultos, al tener que elevar todo plan, fideicomiso o proyecto de peso institucional o económico al Congreso que evaluará la necesidad real y su oportunidad, y que de aprobárselo pasaría al ministerio de Hacienda que estará conminado a auditar y validar el cumplimiento de hasta el último céntimo de los dineros públicos quienquiera los maneje, gaste o reclame, y como corolario garantizar la limpieza del proceso licitatorio, para luego vigilar la ejecución como los plazos y pagos parciales, y sólo contra los tramos concluidos de las obras.

Ese cambió total del sistema, esfumaría el mosquito de la gobernabilidad, porque los aspirantes a suceder al Poder al fin de su turno no mejorarían sus pergaminos saboteandolo, sino mostrándose civilizados políticamente y capaces de enfrentar los desafíos existentes y los futuros con expertise y visión de estadistas.

Procurar una Corte Suprema constitucionalista, ágil y sin ideologías, mas inmune a aprietes de cualquier Poder con respaldo de un Consejo de la Magistratura cuya única mira sea velar la integridad de una Justicia no exenta de compasión, pero no abolicionista y opuesta a su inicial cometido, que incentiva la criminalidad con su lenidad y sin hacerse cargo de los muertos en vez de responder por mala praxis como otros profesionales. ¿No le cabe alguna pena al que liberó al golpeador que fue directo a asesinar a la que lo había denunciado por amenazas de muerte?

El Consejo y juristas eminentes deberán constreñir a los jueces a que para liberar a alguien sin anticipo ni premios, tengan el aval de un Concejo de Liberación que evalúe la medida, y nunca sin dar razones ni consultar a tres psiquiatras distintos sobre el equilibrio mental del sujeto con entrevistas y observaciones sin que él lo sepa, para minimizar la posibilidad de que vuelva a estuprar o matar a inermes y valiosos, ¡y por fin reponer el sabio y ancestral Rompe-Paga, cuya falta potencia el salvajismo de arrasar o quemar lo que a miles les cuesta gran esfuerzo, ¡y cuya carencia luego justifica los reclamos de aumentos y mejoras de sus vándalos!

Parecerá una empresa homérica dado el descalabro que por años lo asoló todo, y sobre todo el cultivo básico, pero bastaría volver a la razón, a la lógica, y al poco común sentído común, con lo que el mandatario no tendría su gobernabilidad en un tembladeral constante, salvo que lo busque solo sin extorsiones ni porfías.

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Junio 20, 1017 10:25 1169

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